jueves, 30 de abril de 2009

Caracter

  • Psicología: elemento de la personalidad formado por los rasgos o pautas de conducta más habituales de la persona. El medio social tiene gran influencia en la formación del mismo a tal punto que se lo define como la modificación social del temperamento. Por ejemplo la inhibición de la agresión por condicionamiento social.
  • Sistemas: unidad de información que corresponde con un símbolo como los de un alfabeto de un lenguaje natural. Un ejemplo de carácter es una letra, un número o un signo de puntuación. El concepto también abarca a los caracteres de control, que no se corresponden con símbolos del lenguaje natural sino con otros fragmentos de información usados para procesar textos, tales como el tabulador, el avance de página, etc.

martes, 28 de abril de 2009

Segunda topica del aparato psiquico

En 1920, Freud plantea la segunda teoría del aparato psíquico que no anula la anterior sino que la integra (en el próximo post veremos cómo). En esta tópica se divide al aparato psíquico en tres instancias:
Ello: se dice que es el reservorio de las pulsiones ya que cuando nace el bebé es puro ello, pura pulsión y es incapaz de hacer una diferenciación yo-no yo. Esta instancia es totalmente inconsciente y por lo tanto su funcionamiento también se rige por el proceso primario. El ello busca la satisfacción inmediata de las tensiones que aparecen porque está regulado por el principio del placer-displacer.
Yo: tiene partes conscientes, preconscientes e inconscientes. Es una instancia que se desarrolla a partir del ello por un proceso de maduración y por influencia del mundo exterior. Al principio no hay diferencia entre yo (sujeto) y no yo (objeto) y a medida que se va desarrollando, el yo pasa por tres momentos:
  • Yo de realidad inicial: hay una primera diferenciación entre el adentro (son los estímulos constantes de los cuales no puede huir [pulsiones]. Por ejemplo el hambre) y el afuera (son los estímulos de los que puede sustraerse por medio de una acción muscular. Por ejemplo al estimularle la planta del pie puede retirarla o encoger la pierna). La satisfacción pulsional aún cuando provenga del objeto es experimentada como autoproducida.
  • Yo de placer purificado: el yo incorpora como propio todo lo que le da placer y expulsa lo que le produce displacer. El objeto es depositario de lo displacentero y se constituye en lo odiado.
  • Yo de realidad definitivo: el yo es capaz de discriminar el mundo interno del externo, se instaura el principio de realidad. Sus funciones principales son: percepción, memoria, pensamiento, dominio motor, represión, resistencia y examen de la realidad.
Superyó: tiene partes conscientes, preconscientes e inconscientes. Es la instancia normativa de la personalidad ya que es la que indica al yo qué está bien y mal según los valores transmitidos a través del sistema de castigos y recompensas inherentes al proceso de socialización. Es la última instancia en formarse y surge como consecuencia de la restricción de los impulsos libidinales y hostiles ligados al complejo de Edipo. Sus funciones son:
  • Ideal del yo: lo que hace que tengamos metas en a vida, estudiemos, trabajemos, etc.
  • Conciencia moral: lo que hace que sepamos lo que está bien y está mal
  • Autoobservación: lo que nos está evaluando constantemente

lunes, 27 de abril de 2009

Primera tópica del aparato psiquico

Freud emplea el término "tópicas" (del griego topos = lugar), en sentido metafórico, para indicar que no se puede comprender el psiquismo humano sin un modelo espacial que nos represente distintas regiones con su modo propio de funcionamiento y sus mutuas relaciones.
Las tópicas son teorías respecto de la conformación y funcionamiento del aparato psíquico. Freud elabora su primera tópica en los últimos años del siglo XIX, la cual revisará en 1920, momento en que formula la segunda tópica (que no anula la primera).
La primera tópica divide al aparato psíquico en tres sistemas:

Inconsciente: puede entenderse en dos planos:

  • Plano descriptivo: es todo contenido psíquico que está fuera del campo de la conciencia. De este modo incluye tanto lo preconsciente como lo inconsciente.
  • Plano tópico: es uno de los tres sistemas en que se divide el aparato psíquico. Está constituido por aquellos contenidos reprimidos. Su contenido no podemos observarlo en forma directa sino que se infiere a partir de ciertas manifestaciones que se las llama formaciones del inconsciente y que son los sueños, actos fallidos, chistes y síntomas. La barrera que separa los contenidos inconscientes del resto se llama Represión. Su funcionamiento está regido por el proceso primario cuyas leyes de funcionamiento son desplazamiento (transferir carga psíquica de una representación a otra), condensación (representación que contiene en sí misma varias representaciones [síntesis]), ausencia de cronología (no hay registro del tiempo), ausencia de negación (pueden convivir términos contradictorios) y sustitución de la realidad exterior por la realidad psíquica (no hay distinción entre lo objetivo y lo subjetivo; los deseos son realizables).

Preconsciente: también puede entenderse en dos planos:

  • Plano descriptivo: como estos procesos no están actualmente en la conciencia, desde este plano serían inconscientes.
  • Plano tópico: por funcionar de forma diferente no se los considera procesos inconscientes. Estos procesos si bien no se encuentran actualmente en el campo de la conciencia, se los puede traer con un mínimo esfuerzo. Están regulados por el proceso secundario. Por ejemplo recordar qué comí ayer.

Consciente: sistema que va a recepcionar tanto los datos provenientes del mundo exterior como los del mundo interior. Es un sistema fundamentalmente actual y tiene que ver con todo aquello que sentimos (sensaciones y sentimientos) a diferencia de los sistemas preconscientes e inconscientes que son esencialmente sistemas de huellas mnémicas. En este sistema se alojan las funciones psicológicas como la memoria, la atención, etc.

domingo, 19 de abril de 2009

Conducta y personalidad

Conceptuando al hombre como una unidad biopsicosocial (un todo integrado), decimos que la conducta es la expresión en cada instante de ese todo (personalidad).
La personalidad es el modo de ser de cada uno y se expresa a través de una conducta (unidad fenoménica) que posee tres formas de manifestación (pluralidad fenoménica). Esas tres áreas de manifestación de la conducta son:

  • Área de los procesos o fenómenos mentales (mente)
  • Área de los procesos o fenómenos corporales (cuerpo)
  • Área de los procesos o fenómenos sociales (mundo externo)

Estas áreas coexisten pero siempre predomina una sobre otra. Por ejemplo, al soñar, predominan los procesos mentales aunque coexisten los corporales y los sociales; al comer, predominan los procesos corporales y coexisten los otros dos; y al pintar predomina el área social aunque el pintor mueve los brazos (corporal) y elige los colores (mental). Según qué área predomine se hablará de un estilo peculiar de personalidad.

Las razones por las cuales el individuo tiene una conducta son:

  • Realizar sus posibilidades: desarrollar, a través de las conductas, las potencialidades que existen en cada persona
  • Reducir las tensiones que lo motivan: el ser humano tienden a la homeostasis, es decir, a mantener el equilibrio. El objetivo fundamental de la conducta es tender al equilibrio mediante la descarga de las tensiones excesivas.

Desde el punto de vista de la psicóloga la personalidad:

  • No es cuantificable: no se puede medir.
  • Es única: por eso no se consideran correctas expresiones como “No tengo personalidad” o “tengo poca personalidad”. Todos tenemos una personalidad aún cuando esa personalidad sea ser introvertida, tímida o callada. Por el mismo motivo, tampoco se acepta la idea de doble personalidad, podemos hablar de aspectos de una misma personalidad o de modos de ser conflictivos o disociados.
  • Es histórica: somos como somos en el presente porque fuimos de determinada manera en el pasado (de bebes, de niños, de adolescentes, etc.). La personalidad entonces es el resultado de un desarrollo que considera a las etapas anteriores de la vida.
  • Es dinámicamente modificable: la personalidad no cambia de un día para el otro sino que se va modificando por medio de las experiencias a lo largo de la vida. Sin embargo, esta personalidad tiene un núcleo que se mantiene constante y que se lo llama identidad.

Los elementos de la personalidad son:

  • Constitución: es lo dado en forma innata y está formado por la herencia genética y los factores congénitos (fetales y de nacimiento). Por ejemplo la estructura ósea, estatura, color de piel, etc.
  • Temperamento: características emocionales predominantes y más estables. Suele considerarse, al igual que la constitución, como algo innato. Por ejemplo la tendencia innata a la agresión.
  • Carácter: formado por los rasgos o pautas de conducta más habituales de la persona. El medio social tiene gran influencia en la formación del carácter a tal punto que se lo define como la modificación social del temperamento. Por ejemplo la inhibición de la agresión por condicionamiento social.

Bibliografía:

  • Allidiére; Ferrari; Sola. Fundamentos de psicología. Primera parte.

sábado, 18 de abril de 2009

Diferencia entre salud y enfermedad para Freud

Para Freud, entre salud y enfermedad sólo existe una diferencia cuantitativa, es decir, una diferencia de grado.
El psicoanálisis produce un quiebre epistemológico en relación a la psiquiatría clásica en particular y a la ciencia en general al cambiar el ángulo de observación del hecho psicopatológico.
Esta nueva mirada, se centra en la relación médico-paciente (transferencia-contratransferencia) y destruye la vieja dicotomía sano-enfermo (cuerdo-loco) al sostener que todos los seres humanos tenemos conflictos y que lo que distinguirá a las personas más equilibradas de las menos equilibradas, será el grado en que estos conflictos incide en la personalidad y el tipo de defensas que se instrumenten para enfrentarlos.
Bibliografía:
  • Allidiére; Ferrari; Sola. Fundamentos de psicología. Primera parte. Página 42.

sábado, 4 de abril de 2009

Conceptos de Salud y Enfermedad

Los conceptos de salud y enfermedad son constructos porque adquieren distintos significados según los contextos culturales y los momentos históricos en los que se lo consideren.
Por ejemplo, en la antigua Grecia, la enfermedad fue considerada como castigo que los dioses daban a los hombres por sus conductas. En el Antiguo Testamento la enfermedad aparece asociada con la ira de Dios y con el pecado de los hombres derivado del accionar del demonio. En el Nuevo Testamento la enfermedad es considerada como aquello que aqueja al hombre en lo que podría manifestarse la obra de Dios ya que en su nombre, Jesús curará a los que tienen fe, restituyendo la salud como premio a ese sentimiento.
Galeno, médico de destacada influencia en la historia de la medicina, definió enfermedad como un sufrimiento o padecimiento pasivo y a partir de ahí se nombró a enfermo como paciente.
En un intento por universalizar los conceptos, la conferencia del año 1978 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió la salud como el “estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente como la ausencia de afecciones y enfermedades”.
Según Freud, la diferencia entre la salud y la neurosis no es sino una diferencia relativa a la vida práctica y depende del grado de goce y de actividad de los que la persona todavía es capaz, reduciéndose probablemente, a las proporciones relativas que existen entre las cantidades de energía que permanecen libres aquellas inmovilizadas a consecuencia de la represión.
Es decir, que los neuróticos enferman a raíz de los mismos complejos con los que luchan los sanos, la diferencia reside en que los sanos saben dominar esos complejos sin sufrir prejuicios grandes mientras que los neuróticos consiguen sofocarlos pero al precio de unas costosas formaciones sustitutivas.
Bibliografía
  • Celener, Graciela. Técnicas proyectivas. Actualización e interpretación en los ámbitos clínico, laboral y forense. Tomo I. Capítulo 1: Los referentes teóricos. Páginas 16-20. Lugar editorial.