Los autores definen a la familia como un universo en que transcurren los momentos más significativos en la vida de un sujeto (nace, crece, ama, sufre, crea, procrea y muere). Es un ámbito íntimo y doméstico para la vivencia y la praxis de lo conyugal, paternal, maternal, filial y fraternal. La familia denota al conjunto de personas formado por un matrimonio y sus hijos que viven juntos, al menos durante algún momento de sus vidas.
Uno de los fines de la familia es la estimulación del desarrollo de sus miembros en los ámbitos biológico, psicológico, social y espiritual. La familia favorece las condiciones para que esto pueda tener lugar, por ejemplo, cubre la alimentación y vivienda, las relaciones afectivas, el contacto con el resto de la sociedad y el estímulo de ciertos valores.
Las características de la familia madura son:
Vinculo conyugal y parental: complementariedad y aceptación entre los roles de padre y madre. Hay un apoyo al complementario, confianza mutua, comunicación y coherencia en las reglas a impartir.
Comunicación: se dan momentos de encuentro y diálogo conjunto entre todos los miembros, pero también hay lugar para el encuentro íntimo y bipersonal entre los miembros. Puede ser que haya información que sea privada, por ejemplo de la pareja, pero se espera que eso sea temporario, que no haya secretos y que la comunicación sea transparente.
Expresión de los afectos: fluida y espontánea pero al mismo tiempo cuidadosa y responsable. Por ejemplo, ante la llegada de un nuevo hijo hay que ser cuidadosos en la forma de demostrar afectos al nuevo hijo y a los precedentes.
Capacidad para resolver conflictos: cada miembro participa en el conflicto de acuerdo a su grado de responsabilidad en esa situación.
Respeto por la autonomía del otro: se propicia el vínculo discriminado sobre un vínculo simbiótico. Hay lugar para el desarrollo individual y para el espacio privado. De este modo se espera que cada miembro sea más independiente del sistema total y pueda resolver conflictos personales con un mayor grado de individuación. A este sistema familiar se lo conoce como sistema reductible por contraposición al sistema irreductible de las familias aglutinadas.
Bibliografía:
- Griffa, M.C. & Moreno, J.E. Claves para una Psicología del Desarrollo.
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