Función
El sentido del olfato tiene sensibilidad a un amplio rango de moléculas químicas. Esto era importante en nuestro pasado evolutivo. A diferencia de los sentidos de la vista o el oído, los olores contienen información que no se encuentra tan limitada por el tiempo (sólo podemos ver u oír lo que está en nuestro ambiente inmediato, pero los olores persisten por períodos más largos). De este modo, muchos animales marcan su territorio con excreciones y esto proporciona información acerca de la probabilidad de la presencia de un depredador.
Retomando el post anterior, podemos decir que la experiencia combinada entre gusto y olfato se denomina sabor. Sin el sentido del olfato muchos alimentos tendrían poco sabor; no es casual que cuando tenemos que ingerir algo que no nos gusta (Ej. medicamentos líquidos) nos tapemos la nariz.
Receptores
Al igual que el gusto, el olfato también es sensible a moléculas químicas (aerotransportadas), pero a diferencia del mismo, los estímulos y receptores olfatorios no se dividen en subclases. Este sistema también tiene un procesamiento sintético porque combina calidades de moléculas para generar la experiencia del olfato.
De la nariz al cerebro
De la nariz al cerebro
Las moléculas entran a la nariz y estimulan a los receptores olfatorios cuyos axones viajan al bulbo olfatorio. El olfatorio es el único sistema con una conexión directa a la corteza, librando el bulbo raquídeo.
Luego, las proyecciones a la amígdala proporcionan información acerca del significado emocional de las moléculas que se detectan en el ambiente; las proyecciones al hipotálamo se asocian con la motivación (Ej. conductas de alimentación y sexuales).
Bibliografía:
- Corr, Philip J.; Psicología biológica. Capítulo 5: “Sistemas sensoriales y motores”. Mc Graw Hill
2 comentarios:
Es un blog con mucho sentido!!
jaja y eso que todavía falta el que muchos consideran el más importante: La vista ;)
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