viernes, 30 de octubre de 2015

Conociendo la epilepsia

En el mundo existen muchos casos de personas que luchan contra enfermedades de todo tipo, algunos logran sobrellevarlas logrando una buena calidad de vida, sin embargo hay muchas que por más tratamientos que se les ofrezcan no pueden mejorar su estado debido a la gravedad de la enfermedad. La epilepsia es una enfermedad que si se detecta a tiempo a través de una electromiografia y se le da el tratamiento indicado puede controlarse de manera que la persona apenas recuerde que padece de dicha enfermedad.

Como en todas las enfermedades, también en la epilepsia hay diferentes tipos, categorías y niveles, conocerlas es deber de los afectados y sus familiares para saber qué tipo de tratamiento es el que vendría mejor para cada caso. Algo muy común entre los diferentes tipos de epilepsia es la llamada crisis de ausencia que es un período antes del ataque en el que la persona parece distante, como fuera de sí, esto es lo que más tarde da paso a los ataques.

La epilepsia puede ser padecida por personas de todas las edades y géneros, pero quienes tienen más posibilidades de desarrollarla son los adultos mayores y los niños; según una encuesta española 15 de cada 1000 personas mayores de 75 años padecen epilepsia.

En ocasiones las personas que no saben nada sobre la enfermedad tienden a hacer juicios equivocados que afectan la vida social de los afectados. Algunos de los más comunes son:

  • La epilepsia es contagiosa y si comes acompañado o del mismo plato o cubierto que un enfermo de epilepsia, te contagiará.
  • Si te casas con una persona que padece epilepsia y tienen hijos, los niños tendrán la misma enfermedad.
  • En Estados Unidos se les llegó a negar la entrada a personas con epilepsia a lugares como cines, restaurantes, teatros, centros recreativos y una serie de edificios públicos. 
  • Los empleados con epilepsia no son contratados en trabajos que tienen que ver con su área de especialización, lo que llega a provocar que mientan en sus informes para obtener un trabajo poniendo en riesgo su propia vida.

Es cierto que no se debe prejuzgar a las personas enfermas de epilepsia, sin embargo es necesario que las personas que le rodean tengan conocimiento de su situación para que en un momento dado puedan ayudarlos a no lastimarse si sufren de crisis convulsivas generalizadas, que son aquellas en las que el paciente pierde el conocimiento y puede lastimarse con objetos que están a su alrededor. 

Sobre el autor:
  • Médico Juan Austria, neurólogo.
  • Especialista en diagnóstico de epilepsia.
  • Link a su clínica: http://epilepsiaenmexico.com/

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