sábado, 27 de junio de 2015

¿Hasta cuándo se es adolescente?

Es conocido el hecho de que hay controversias entre psicólogos, sociólogos, neurólogos, etc. en relación a cuándo termina la infancia y cuándo comienza la adolescencia. En relación a esto, Dolto, dice: “algunos prolongan la infancia hasta los 14 años y sitúan la adolescencia entre los 14 y los 18, como una simple transición hacia la edad adulta. Aquellos que la definen en términos de crecimiento, como un período de desarrollo muscular y nervioso, se sienten tentados incluso de prolongarla hasta los 20 años. Los sociólogos toman en cuenta el fenómeno actual de los ‘adolescentes retrasados’, estudiantes prolongados que viven en casa de sus padres mucho más allá de su mayoría de edad. Algunos psicólogos reducen la adolescencia a un capítulo final de la infancia. […]
El estado de adolescencia se prolonga según las proyecciones que los jóvenes reciben de los adultos y según lo que la sociedad les impone como límites de exploración. Los adultos están ahí para ayudar a un joven a entrar en las responsabilidades y a no ser lo que se llama un adolescente retrasado.
La sociedad tiene interés en que el adolescente no pierda el tiempo en una vida de beneficiado. Pero esta justa preocupación lleva también al exceso de celo que consiste en estimular demasiado a un niño de 11 años a no ser un niño prolongado. Si bien no hay que dormirse, tampoco hay que precipitar las cosas."
Los neurólogos consideran que la última frontera son los 20 años cuando el tejido cerebral queda totalmente constituido, otros especialistas en crecimiento proponen que esto ocurre a los 25 años cuando es el final de la oscificación de la clavícula. Probablmenete un juez o legislador haga referencia a la mayoría legal. Para Dolto "el hecho trascendental que marca la ruptura con el estado de infancia es la posibilidad de disociar la vida imaginaria de la real [... y] cuando la angustia de sus padres no le produce ningún efecto inhibidor."
 

Bibliografía:
  • Dolto, F. (2004)La causa de los adolescentes. 1ra edición. Buenos Aires. Paidos. Páginas 17, 18 y 26. ISBN: 950-12-3577-7

viernes, 19 de junio de 2015

Entendiendo al primer amor como la muerte de la infancia

En el libro de referencia, Dolto, señala que un momento particularmente difícil durante la pubertad, es la preparación para la primera experiencia sexual porque se desea y se teme al mismo tiempo.
Estadísticamente hay un alto índice de suicidios o de conductas suicidas. Al respecto dice “¿Lo problemático es la primera experiencia sexual, que es una cresta culminante en la vida del adolescente, o cierta necesidad de experimentar la muerte? Es decir, ¿Se trata de la confrontación con el riesgo y el peligro, o el no-deseo de vivir? Opino que es indisociable. Porque precisamente el riesgo del primer amor es experimentado como la muerte de la infancia. […]
En nuestra sociedad, los jóvenes no reciben ayuda porque no tenemos el equivalente de los ritos de iniciación que antaño marcaban esta época de ruptura […] y se ven obligados a conseguir este derecho de paso por sí mismos. Esto exige una conducta de riesgo por su parte.”
 
Bibliografía:
  • Dolto, F. (2004)La causa de los adolescentes. 1ra edición. Buenos Aires. Paidos. Páginas 22 y 23. ISBN: 950-12-3577-7

jueves, 11 de junio de 2015

Diferencia entre celos y envidia

Al existir un tercero se pone de manifiesto el deseo y eso hace circular la falta. Esta terceridad es una de las diferencias entre los celos y la envidia. Por el contrario, la envidia supone una relación dual cuyo objeto son los bienes que tiene el otro aunque no tengan ninguna utilidad para quien los envidia. Así como en la envidia se apunta a poseer los objetos que tiene el otro, en los celos se trata de poseer el ser del otro.
La envidia fragmenta y refiere a la avaricia. Los celos, suponen un trío, donde hay en juego un objeto, objeto del deseo del otro.
Silvia Wainsztein dice que "La dialéctica del ser y el tener se manifiesta [...] en términos de la pulsión de dominio, cuya especificidad reconocemos en el goce anal que retiene al otro en tanto ser, - en el caso de los celos-, y los objetos del otro -cuando se trata de la envidia-."
 
Bibliogafía:
  • Etcheverry, E. (2014) ¿Qué tendrá ella que no tengo yo? Acerca de un caso de celos. En Imago Agenda. N°187. Página 28. ISSN: 1515-3398
  • Wainsztein, S. (2014) El sujeto de los celos. En Imago Agenda. N°187. Página 4. ISSN: 1515-3398
 

viernes, 5 de junio de 2015

Final previo de Psicologia social

Final previo tomado en diciembre de 2013:
 
Definir psicología social segun Pichon Riviere.
Explicar las tres fuentes de sufrimiento segun Freud en El malestar en la cultura.
Definir representaciones sociales para Jodelet.
Socializacion primaria y segundaria segun Berger y Luckmann.
 
¡Gracias por compartirlo!