martes, 25 de febrero de 2014

Diagnostico medico vs. psicoanalitico

Tempranamente, ya en 1895, Freud hablaba de las dificultades del diagnóstico en psicoanálisis. “Le parecía difícil hacerse una idea pertinente de un caso de neurosis sin haberlo sometido a un análisis profundo. Pero a ello añadía que, incluso antes de estar en condiciones de aprehender el caso en detalle, era sin embargo necesario establecer un diagnóstico, para determinar la orientación del tratamiento”. Es decir, planteaba la ambigüedad que se genera en relación al diagnóstico: por un lado, se debe establecer precozmente un diagnóstico para decidir la conducción de la cura, pero por otro lado, la pertinencia del diagnóstico solo puede ser confirmada cierto tiempo después de iniciado el tratamiento.
Joel Dor propone que existe una diferencia radical entre el diagnóstico médico y el psicoanalítico. El primero se propone establecer un tratamiento y un pronóstico, pone en marcha una investigación anamnésica destinada a recoger los hechos conmemorativos de la enfermedad y se apoya en una investigación instrumental procediendo con un examen directo y valiéndose de medios técnicos y tecnológicos para ello. En psicoanálisis, esta determinación del diagnóstico resulta imposible. La única técnica de investigación es la escucha, siendo el único material clínico la palabra del paciente, saturada de “mentira” y parasitada por lo imaginario. El analista entonces debe apoyarse en elementos estables al elaborar el diagnóstico y al elegir la dirección de la cura
Bibliografía:
  • Dor, J. (2006) Estructuras clínicas y psicoanálisis. Primera parte: Diagnóstico y estructura. 1. La noción de diagnóstico en psicoanálisis. Páginas 15-17. Amorrortu. Buenos Aires – Madrid.

jueves, 20 de febrero de 2014

Violencia del acto analitico

Colette Soler menciona que hay diferentes violencias que se dan en el acto analítico.
La primera de ellas se da al comienzo del análisis cuando recibimos a un sujeto que padece de sus síntomas (son cosas que se le imponen, o si es una inhibición sufre porque quiere hacer cosas que no puede, o si se trata de una compulsión porque son cosas que hace pero que no quiere hacer y no puede evitar). A este sujeto lo recibimos con todo el dispositivo analítico y le devolvemos el mensaje implícito de que él es el responsable de todo esto.
Además le imponemos una regla de palabra que es casi imposible de cumplir y que se trata de decir palabras sin censuras conscientes. No se puede hablar sin censura. También invitamos al sujeto a decir cualquier cosa pero el paciente no puede decir cualquier cosa, vuelve siempre sobre los mismos surcos. Y el dispositivo funciona justamente porque le pedimos lo imposible. Esto es lo que nos permite acercarnos al inconsciente o al fantasma del paciente. Si efectivamente dijese cualquier cosa, no podríamos analizarlo.
El amor de transferencia disimula el hecho de que el analista no escucha lo que el sujeto quiere decir sino que intenta captar aquello que el mismo sujeto no sabe que dice. Hay un hiato entre la intención de la palabra del analizante y la intención de la interpretación. Esta es otra violencia del dispositivo analítico.
Hay más violencia todavía que tiene que ver con la función interpretativa. Ésta apunta a revelar el inconsciente o sus consecuencias. La primera es la castración (que es una limitación) y la segunda es la parte de pulsión indomable, es decir, una parte de exigencia de goce peculiar. Estas son dos cosas que nadie quiere saber ni aceptar. Lo obligamos a saber lo que no quiere.
Entonces ¿Por qué ejercemos esta violencia del acto analítico? Para obtener un efecto terapéutico (cambio a nivel de los síntomas) y para que el sujeto logre una identidad de separación. Esto ocurre al final del análisis y apunta a una identidad que no se defina por la vía de la identificación a los significantes, valores o ideales del otro del discurso.
 
Bibliografía:
  • Soler, C. (2004). Qué se espera del análisis y del psicoanalista. Psicoanálisis APdeBA. Vol. XXVI. N° 3. Páginas 779 - 786.

sábado, 15 de febrero de 2014

Casi normales

Casi normales
Casi Normales es un musical, con una orquesta increíble en vivo, que narra la historia de una familia que lucha por ser “normal”.

Esta familia está compuesta por Diana, una ama de casa diagnosticada como bipolar que enfrenta diferentes tratamientos, su incondicional esposo, su hija perfecta Natalie a la que le cuesta encontrar su lugar en la familia y su hijo Gabriel que sí encontró su lugar.
Hacia el final, se dan cuenta que la perfección no existe y que lo normal es ser casi normal.

La obra hace pasar al espectador por diferentes estados emocionales que, si bien son opuestos, logran ser simultáneos. Muy recomendable.

sábado, 8 de febrero de 2014

Caracteristicas de la historia clinica

La ley 26.529 promulgada el 19/11/2009 (sancionada por el Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina) regula los derechos del paciente, su historia clínica y el consentimiento informado.
Esta ley define a la historia clínica como el documento obligatorio cronológico, foliado y completo en el que conste toda actuación realizada al paciente por profesionales y auxiliares de la salud.
Las características que la ley menciona en relación a la historia clínica son las siguientes:
  • Titularidad: el titular de la historia clínica es el paciente. A su simple requerimiento debe suministrársele copia de la misma dentro de las 48 hs.
  • Los asientos que se realicen en la historia clínica deberán ser realizados sobre la base de nomenclaturas y modelos universales adoptados y actualizados por la Organización Mundial de la Salud.
  • Integridad: forman parte de la historia clínica, los consentimientos informados, las hojas de indicaciones médicas, las planillas de enfermería, los protocolos quirúrgicos, las prescripciones dietarias, los estudios y prácticas realizadas, rechazadas o abandonadas.
  • Unicidad: la historia clínica tiene carácter único dentro de cada establecimiento y debe identificar al paciente por medio de una "clave uniforme", la que deberá ser comunicada al mismo.
  • Inviolabilidad: los establecimientos asistenciales y los profesionales de la salud, en su calidad de titulares de consultorios privados, tienen a su cargo la guarda y custodia de la historia durante un plazo mínimo de 10 años de prescripción liberatoria de la responsabilidad contractual. Dicho plazo se computa desde la última actuación registrada en la historia clínica.
  • Legitimación: se encuentran legitimados para solicitar la historia clínica: el paciente, su representante legal, el cónyuge o persona que conviva con el paciente en unión de hecho, herederos forzosos (con autorización del paciente salvo que se encuentre imposibilitado a darla), los médicos, y otros profesionales del arte de curar, cuando cuenten con expresa autorización del paciente o de su representante legal.
 
Bibliografía:
  • Ley 26.529. Capítulo IV. Artículos 14, 15, 16, 17, 18 y 19.

lunes, 3 de febrero de 2014

Final de Psicologia del desarrollo I

Final previo tomado el 26/04/2013 tema 1:

1. Explique el dibujo infantil según Luquet. Desarrolle brevemente las estapas y relacionelo con la funcion semiotica de Piaget.
2. Defina pautas de apego y explique la pauta de apego segura.
3. Defina autoerotismo, pulsiones parciales y zona erógena.
4. Defina desarrollo y explique sus principios.
5. Mencione los organizadores y explique el segundo.

¡¡Muchas gracias July!!