Este momento consta de:
Un resumen y conclusión de la entrevista.
Fijar la fecha de la próxima consulta.
Cobro de honorarios.
Despedida: nunca debe ser abrupta ("Ya es la hora", "aquí terminamos", etcétera). Es bueno recordar que a nadie le gusta que lo echen. Debe sugerírselo con frases como: "Bien, finalizando..." El saludo de despedida debe ser breve pero cortés.
Arnold Lázarus elaboró una serie de preguntas que debe realizarse el terapeuta al final de la primera entrevista:
- ¿Hubo algún signo de "psicosis", como ser trastornos del pensamiento, delirios, incongruencia en las emociones, conductas groseramente extravagantes o inadecuadas?
- ¿Cuáles fueron los problemas presentes y sus principales eventos precipitantes?
- ¿Hubo evidencia de auto-recriminación, depresión, o de tendencia homicida o suicida?
- ¿Cómo era la apariencia del paciente con respecto a las características físicas, arreglo, manera de hablar y actitud?
- ¿Hubo alguna actividad motora alterada: tics, amaneramiento, postura rígida, agitación?
- ¿Qué antecedentes significativos aparecieron en la biografía del paciente?
- ¿Quién o qué parece estar manteniendo las conductas inadaptadas del paciente?
- ¿Cuáles son algunos de los "puntos fuertes" y atributos positivos del paciente?
- ¿Pude poner en práctica una relación mutuamente satisfactoria, o el paciente deberá ser derivado a otro colega?
- ¿Salió el paciente con fundamentos legítimos de esperanza?
Fuente: Marietan
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