- Abiertas: son preguntas que le permiten al paciente explayarse y no lo limitan ni sugieren las respuestas Por ejemplo ¿En qué lo puedo ayudar?
- Cerradas: permiten conseguir la información que necesitamos (por ejemplo para precisar un síntoma) evitando divagaciones. Por ejemplo ¿Se siente más triste a la mañana o a la tarde?
- Sugestiva: La respuesta es sugerida en la pregunta. Se puede usar para inducir una respuesta. Este tipo de preguntas se debe realizar cuando otros indicios hacen sospechar una respuesta afirmativa. Por ejemplo Usted está pensando en suicidarse, ¿no es cierto?
Al principio de la entrevista conviene abordar el tema con preguntas abiertas como ¿En qué le puedo ser útil? ¿Qué lo ha decidido a consultarme? ¿En qué lo puedo ayudar? ¿Qué lo trae por acá? ¿Qué puedo hacer por usted? Y desechar las preguntas del tipo ¿Qué le pasa? ¿Qué le ocurre? Precisamente para contestar estas preguntas es que paciente realiza la consulta.
Tampoco es conveniente usar el modo imperativo del tipo: ¡Hable! ¡Comience!
Es importante que el terapeuta muestre su interés en todo momento. Las muestras de fastidio o cansancio son lujos que no puede darse (un terapeuta cansado nunca puede realizar bien su trabajo, porque gran parte de éste se basa en su atención).
Fuente: Marietan
2 comentarios:
Gracias me es útil sta info para una tarea de clase. Gracias por el post!
Me alegro!
Gracias por tu comentario ;)
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